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El camino de la aceptación.

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Aceptar este momento tal cual es, con su dualidad momentánea de emociones que es nuestra naturaleza misma: Se dice que había un rey que citó a todos los sabios de la corte, y les dijo: "Me he mandado hacer un precioso anillo con un diamante con uno de los mejores orfebres de la zona.Quiero guardar oculto dentro del anillo , algún mensaje que pueda ayudarme en momentos de desesperación total. Un mensaje al que yo pueda acudir en momentos de desesperación total. Me gustaría que ese mensaje ayude en el futuro a mis herederos y a mis hijos de mis herederos. Tiene que ser pequeño, de tal forma que quepa del diamante de mi anillo". Muchos fueron los sabios que buscaron la respuesta, pero fue un anciano sirviente de su padre quien le dio el mensaje que iría en aquel anillo. En ese momento el anciano escribió en un diminuto papel el mencionado mensaje.Lo dobló y se lo entregó al rey. "Pero no lo leas,-dijo. Manténlo guardado en el anillo. Ábrelo solo cuando no encuent

El camino de la no resistencia

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En el Arte de Soñar don Juan le dice a Carlos Catañeda : “Gastamos la mayor parte de nuestra enegía sosteniendo nuestra importancia, si pudiéramos perder parte de esa importancia … nos proveeríamos suficiente energía para vislumbrar la grandeza real del universo.” Cuanta energía nos lleva sostener una opinión, un juicio, un idea ? Que somos sin esas conceptos que nos dan identidad, que nos identifican ? El gasto innecesario esta en pretender que nuestros propios juicios, e ideas son inmutables, únicas y verdaderas . El pasaje perfecto para la pretensión de controlar las opiniones de los demás también. Y si no buscara sostener mi opinión, que sea solo eso, mi opinión, mi mirada del mundo, mi personaje que discurre dentro de una circunstancia? Si pudiera dejar que el otro enjuiciaría mi mirada, condenara mi opinión, rechazara mi sabiduría, y yo solo dejara pasar para mirar la grandeza real de este universo ? Que pasaría ? Hasta pronto

Todo es lícito pero no todo es justo…

Del profeta Natan al Rey David Había dos hombres en una ciudad, el uno rico, y el otro pobre. El rico tenía numerosas ovejas y vacas; pero el pobre no tenía más que una sola corderita, que él había comprado y criado, y que había crecido con él y con sus hijos juntamente, comiendo de su bocado y bebiendo de su vaso, y durmiendo en su seno; y la tenía como a una hija. Y vino uno de camino al hombre rico; y éste no quiso tomar de sus ovejas y de sus vacas, para guisar para el caminante que había venido a él, sino que tomó la oveja de aquel hombre pobre, y la preparó para aquel que había venido a él. Entonces se encendió el furor del Rey David en gran manera contra aquel hombre, y dijo a Natán: Vive Dios, que el que tal hizo es digno de muerte. Y debe pagar la cordera , porque hizo tal cosa, y no tuvo misericordia. Entonces dijo Natán a David: Tú eres aquel hombre. Cuantas veces juzgamos con dureza, solo para darnos cuenta que cae sobre nuestra cabeza con la misma implaca

“La realidad es una interpretación” *

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Muchas más veces de lo que pensamos nos fiamos de los sentidos para entender la realidad y mucho menos de la razón. Nuestro entendimiento se ve más bien afectado por nuestros propios estados emocionales. Cuan es la realidad? La que yo percibo o hay otra realidad que transcurre en paralelo y muchas veces no podemos discernirla? La realidad es una interpretación, la realidad es un conjunto de sucesos, de hechos a los que le doy un significado. El significante es a la vez actor y espectador de ahí que muchas veces sea difícil entender por qué ciertos sucesos cambian, cuando en realidad quien cambia es uno mismo. Si dividiéramos nuestras experiencias en dos partes los hechos y en otra el significado podríamos ver como nosotros somos quienes otorgamos cierto significado a las cosas. Si en este momento sonara el telefono y alguien de su familia le dijera que a usted le despidieron de su trabajo, que recibió una carta documento de despido, cuál sería su primera reacción? Una respuesta emocion