Antídoto


“ A dos cosas hay que atender en la vida: la primera conseguir lo que uno desea, la segunda disfrutarlo.” Logan Pear Sall Smith


¿Por que no queremos curarnos del deseo? Nos arrojamos sin paracaídas al vértigo de sentir, amamos estar enamorados, como dice Nietzsche “estamos más enamorados del deseo que de lo deseado”.
Lo deseado va mutando sino vasta con mirarnos al espejo de años pasados las cosas que en un momento nos quitaba la respiración, hoy ya no lo hacen. Fueron cambiando las cosas que buscamos, pero la sensación que queremos repetir es la misma, con otra cara.

Cual es el antídoto? Habrá algo que nos asegure no sufrir en el camino de vivir con intensidad las emociones?
No puede haberlo.
O por lo menos no tiene sentido buscar algo que bloquee lo que ansiamos aun inconcientemente. Creo que si podemos mitigar los efectos.
Se me ocurren 3 cosas.

1- La realidad: Aunque parezca mentira no siempre estamos en contacto con la realidad, a veces idealizamos las relaciones, los sucesos, y los acontecimientos. Como dijo una psicóloga muy conocida: “todas las mujeres estamos enamoradas del mismo hombre: el que tenemos en nuestras cabezas, y es perfecto, pero estamos con el que nos toco en suerte”. O proyectar hacia delante, el famoso:“ él va a cambiar”, cuando lo real es el día a día. Ver las cosas tal cual son, no como quisiéramos que sea.
2- Aceptación: Una vez que hemos visto las cosas tal cual son, no es suficiente, hay que entender y aceptar los hechos tal cual son. Renunciar al deseo implícito de controlar las situaciones, Osho dice: No nades, flota. Muchas veces queremos nadar, luchar contra la corriente para lograr imposibles, y a veces solo tenemos que flotar para llegar mansamente a la paz de aguas quietas.
3- Responsabilidad: Si aceptamos la realidad, nos hacemos responsables de ella, nos hacemos cargo de nuestra participación para que las cosas sean. Entonces cada decisión es una oportunidad para cambiar el rumbo, cada paso es un el primero en otra dirección donde me hago cargo de mi propia futuro, donde también soy responsable de lo que me pasa, por acción o por omisión.

Todo se trata de encontrar lo que nos hace felices, y disfrutarlo. Y tal vez sea necesario más que solo encontrar lo que deseamos, sino administrar inteligentemente para que cada momento valga verdaderamente la pena vivirlo.

Hasta Pronto.


Comentarios

Unknown ha dicho que…
hola, las reflecciones estan muy buenas, un gran sentido comun reflejada en la realidad latente, para el momento q en q vive el autor. besos

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