Para ti soy ateo. Para Dios, la oposición.

Un intento de reflección sobre las elecciones...

Para ti soy ateo. Para Dios, la oposición.Woody Allen


¿Si elegir no fuera nada más que un acto consciente de ponernos frente a lo infinito?


¿Porque estimamos de manera singular algunas cualidades? ¿Como juzgamos el valor de las mismas? ¿Cuando algunas de están se demuestran de manera automática o innata conservan su valor de “buenas”? A veces su carácter de inconsciente, las devalúa al quitarles su sedimento de libre elección. ¿Eligieron ser o solo son, sin sentido de propósito y valor?
El mundo nos moldea y nosotros lo amoldamos a su vez en el mismo acto, de manera que solo tenemos que estar ahí para tener respuestas, no hay forma de tomar decisiones antes que las cosas ocurran, ¿seré honesto, cuando escuche lo que no quiero oír? O más bien ¿tomare un camino sencillo de conservar mi tranquila pasividad, sin tratar de cambiar nada? ¿Hay una opción que no sea la correcta? O ambas, sean aceptables a la vez.
Los griegos culpaban a Pandora por su decisión, pero ¿no es Pandora el resultado de su decisión? ¿Su decisión cuestionada o no, acaso no la hizo a ella parte de la mitología, y parte de la historia de la humanidad? ¿De otra manera, sabríamos de su existencia? Su decisión justificó su propia existencia, o la falta de ella.
Más aún cuando las opciones sean totalmente opuestas entre sí, y tomo una decisión, hago una selección, no importa cual, estoy de alguna manera en el camino correcto, me parece que errado sería dejarnos llevar por la inercia de las cosas, por vaivén de los acontecimientos por que mas tarde nos daremos cuenta la vida esta relacionada con eso de optar.
Es el gran dilema del principio de la humanidad, mucho antes que la historia de Pandora y su caja, otra se desarrollo en un jardín paradisíaco, donde también hubo que elegir, y esa elección también escribió una historia, nos hizo quienes somos.
El saldo de paraíso perdido, culturalmente esta juzgado como negativo, como perdida temprana, nos quisieron hacer creer que era una carga que todos teníamos que llevar en forma de culpa, y sin embargo solo fue el comienzo de la vida, el nacimiento de nuestro libre albedrío, de nuestra obligación de elegir todos los días. Sin esa primera elección no seriamos quienes somos, ¿conoceríamos acaso el valor de elegir? ¿De ejercer el acto creativo de optar? ¿De aceptar nuestra responsabilidad ante el mundo por nuestras acciones?
Esa decisión lejana y temprana, fue nuestra expulsión del útero materno, del lugar seguro donde se gestaba nuestro caminos, donde alimentábamos los sueño de una partida donde nos sabíamos desnudos pero fundamentalmente libres.
Elegir es también el dolor de perder, la alegría de conseguir lo esperado, la incertidumbre de preguntas que surgen todos los días, de aceptar que cuando leemos “ hechos a imagen y semejanza”, la semejanza esta dada en la cualidad divina de OPTAR, crear nuestro propio destino, como requisito indispensable para la vida.



Hasta pronto...

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ama et quod vis fac. “Ama y haz lo que quieras”.

Hanuman el Dios Mono

Todos tenemos dos vidas