A las 8 de la mañana: Desafío de pool
Un día de trabajo comienza como todos los días con la rutina diaria que nos amarra a la cotidianeidad de nuestras obligaciones juzgamos como razonable y normal que así sea.
Sin embargo me puse a pensar en esta y otras cosas por que unos amigos tenían un desafío de pool a la 8 de una mañana.
Mientras estaba en el trabajo me preguntaba como coincidían 3 personas en tan insólito horario para tan lúdica actividad?
O acaso estaba yo condicionada por el día a día que no tomaba conciencia que el destino también se trataba de un destino pactado por nosotros?
Recordé el mito de Sísifo donde los dioses habían condenado a este a empujar sin cesar una roca hasta la cima de una montaña, desde donde la piedra volvería a caer por su propio peso. En esto consistía su castigo en un inútil trabajo, en el fútil esfuerzo de empujar una roca que volvería a caer sin poder cambiar nada por si mismo con su esfuerzo.
Podría ser que todos estamos atrapados en la maldición de Sísifo detrás de un esfuerzo frívolo y desesperanzado que se renueva todos los días?
O tal vez estos 3 ángeles grises que se citaron mutuamente a un intersticio de sus actividades estaban conjurando un destino distinto al de todos nosotros?
Si todos estamos atados a una roca, quienes hacen la diferencia?
Sísifo obedece su destino sin embargo su conciencia, su clarividencia de su destino lo rescata cuando comprende todo no es ni ha sido agotado, que el destino es un asunto enteramente humano que debe ser arreglado entre humanos que la diferencia esta en la silenciosa alegría con que realizamos nuestro trabajo y entendemos que este nos pertenece cuando ponemos pasión en ello, cuando el esfuerzo de llegar a la cima es el fin en si mismo.
Que la lucha con alegría vence a los dioses y su maldiciones, que todavía hay quienes nos recuerdan que estamos aquí para pactar con alegría el destino que nos pertenece, que como dice Albert Camus “No hay destino que no venza con el desprecio”.
Así el descenso puede hacerse con dolor pero también con alegría… aquellos que lo hacen con alegría nos recuerdan que el esfuerzo mismo para llegar a las cima basta a veces para llenar el corazón de los hombres y las mujeres también….
Lástima que no se jugar al pool…
Hasta Pronto….
Sin embargo me puse a pensar en esta y otras cosas por que unos amigos tenían un desafío de pool a la 8 de una mañana.
Mientras estaba en el trabajo me preguntaba como coincidían 3 personas en tan insólito horario para tan lúdica actividad?
O acaso estaba yo condicionada por el día a día que no tomaba conciencia que el destino también se trataba de un destino pactado por nosotros?
Recordé el mito de Sísifo donde los dioses habían condenado a este a empujar sin cesar una roca hasta la cima de una montaña, desde donde la piedra volvería a caer por su propio peso. En esto consistía su castigo en un inútil trabajo, en el fútil esfuerzo de empujar una roca que volvería a caer sin poder cambiar nada por si mismo con su esfuerzo.
Podría ser que todos estamos atrapados en la maldición de Sísifo detrás de un esfuerzo frívolo y desesperanzado que se renueva todos los días?
O tal vez estos 3 ángeles grises que se citaron mutuamente a un intersticio de sus actividades estaban conjurando un destino distinto al de todos nosotros?
Si todos estamos atados a una roca, quienes hacen la diferencia?
Sísifo obedece su destino sin embargo su conciencia, su clarividencia de su destino lo rescata cuando comprende todo no es ni ha sido agotado, que el destino es un asunto enteramente humano que debe ser arreglado entre humanos que la diferencia esta en la silenciosa alegría con que realizamos nuestro trabajo y entendemos que este nos pertenece cuando ponemos pasión en ello, cuando el esfuerzo de llegar a la cima es el fin en si mismo.
Que la lucha con alegría vence a los dioses y su maldiciones, que todavía hay quienes nos recuerdan que estamos aquí para pactar con alegría el destino que nos pertenece, que como dice Albert Camus “No hay destino que no venza con el desprecio”.
Así el descenso puede hacerse con dolor pero también con alegría… aquellos que lo hacen con alegría nos recuerdan que el esfuerzo mismo para llegar a las cima basta a veces para llenar el corazón de los hombres y las mujeres también….
Lástima que no se jugar al pool…
Hasta Pronto….
Comentarios
Tal vez te parezca un poco extraño, pero efectivamente, si, hay personas que se juntan a las 8 para jugar a pool.
Es un juego, distraido, en el que generalmente, todos saben, como golpear la bola y hacer que entre en tal o cual sitio.
y generalmente, salvo, en las peliculas de matones, no genera discusion entre los participantes.
Es Mas te comento que es habitual, que la persona que gana, se quede con la mesa, y los demas pongan la ficha, para jugar y tratar de ganarle, lo que incentiva, el dialogo, aprendizaje, (todos hablan de los mismo, como tocar las bolas).
Cuando quieras, podemos jugar unas partidas a la salida de tu trabajo.
un b.
Al
y a sisifo le fala una meta para ponerle fin a su tarea de un modo feliz y comenzar otra, sino...me generaste un conflicto a resolver,, ahora me tenes q ayudar, ja